Cumpleaños y otras cosas...

El día de descanso del señor llegó a su fin. El día en que Dios o el Espíritu Santo o el mismo Jesús, amén del santo misterio de la Santísima Trinidad, vio que era bueno lo que hizo y descansó. Si dios viera en lo que se ha convertido su creación no sé si no cogería esa hoja de papel, haría con ella una bola y la tiraría al inmenso vacío que el tiempo y el espacio crean entre tanta teoría relativista, absolutista, demócrata o demagógica. Cual enfervorizado discurso político, el vigésimo octavo cumpleaños de un simple sadico, se convirtió en una oda a cuantas paranoides ideas pudieron alimentar esos laboristas y demócratas llamados Jack y Dyc, sentados a los lados de esa mesa en esa cámara a la luz de ese amigo ruso llamado Absolut.

Entre alardes oratorios, salidos de tono, encontraron eficientes oyentes las amargas palabras de los laboristas y demócratas ante la atenta mirada de esa Duma rusa, que impávida escuchaba con retumbar de sus timpanos semejantes estertores.

Era una simple reunión, era un cumpleaños, era una fiesta.... pues no... se conmemoraba la llegada de las elecciones bedesemeras a cuál será el mayor o mejor representante comercial de la comunidad bedesemera en nuestro distrito....

Una simple reunión se convirtió en una charla política que dejó al pobre sádico en un pequeño rincón de su propio sofá en su propia casa...